El próximo 20 de marzo, jueves, la OSC (Orquesta Sinfónica Conjunta), proyecto surgido de la colaboración entre Conservatorio Superior de Música «Manuel Castillo» y Universidad de Sevilla, en su versión como OSC Ensemble de Viento y Percusión, ofrecerá el sexto concierto de su nueva temporada la decimocuarta con un programa excepcional que incluye obras de O. Messiaen y A. Bruckner, bajo la dirección de nuestro catedrático Juan García y contando con la colaboración del Coro de la Asociación de Amigos del Teatro de la Maestranza.
- Fecha: jueves 20 de marzo de 2025
- Hora: 20:30 h
- Lugar: S. I. Catedral de Sevilla (Av. de la Constitución s/n)
- Entrada gratuita por invitación con recogida en la recepción de la S. I. Catedral de lunes a sábado de 11:00 a 17:00 h. por la puerta del Príncipe.
PROGRAMA
- A. Bruckner (1810-1856). Motetes (Christus factus est; Os justi; Locus iste…)
- O. Messiaen. Et exspecto resurrecionem mortuorum.
Es éste un proyecto excepcional, una apuesta de primerísimo orden que encierra la interpretación de una obra fundamental del repertorio sinfónico del siglo XX, con la oportunidad de disfrutarla en la S. I. Catedral de Sevilla.
¡Nadie debe dejar pasar este inmenso espectáculo!
Dejamos un enlace fascinante a la primera interpretación de la obra en la maravillosa catedral de Chartres. Un documental en el que el propio Messiaen explica su partitura: enlace.
«Es para los músicos creyentes y para quienes fueron internados en campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial, para quienes André Malraux encargó la composición de una obra que conmemorase los muertos de las dos Guerras mundiales. «Et Expecto Resurrectionem Mortuorun» (y espero la resurreción de los muertos) se estrenó el 19 de junio de 1965 en la Catedral de Chartres en presencia del General De Gaulle. Como cristiano, Olivier Messiaen declara no creer en la muerte. Et Expecto Resurrectionem Mortuorum cuenta con cinco movimientos, cada uno de ellos comenta un texto de las Sagradas Escrituras consagrado a la resurrección de los muertos y a la vida gloriosa en la que alcanzarán de inmediato.»